El aprendizaje de conceptos es uno de los tres tipos de
aprendizaje significativo de David Ausubel.
Aprendizaje de representaciones: cuando aprende palabras que
representan objetos que tienen significado para él aunque no logra identificarlos
en categorías.
El aprendizaje de conceptos: cuando teniendo previo
conocimiento de la palabra, y a partir de experiencias aprende que puede usar
esa palabra en otros objetos o personas.
Aprendizaje de proposiciones: cuando conoce el significado
de los conceptos (uno o más conceptos) y puede formar frases con esos
conceptos.
Conceptos son objetos, eventos, situaciones o propiedades
que reúnen características comunes y que se designan mediante algún símbolo o
signos, por ello son identificadas con
un nombre particular de tipo convencional.
Cuando hablamos de aprendizaje por conceptos es importante
recalcar que no se trata solo de una simpe conexión entre la información nueva
y la información previamente aprendida, como ocurre en el aprendizaje mecánico.
El aprendizaje por conceptos significativo conlleva la
modificación y desarrollo evolutivo de la información nueva.
Los conceptos pueden ser adquiridos mediante dos procesos
que son:
Proceso de Formación y asimilación: que se adquiere a través
de la experimentación directa. Por ejemplo, un niño adquiere el significado de
la palabra “gato”; este símbolo es también significante para el concepto
cultural de “gato”. Se una relación entre símbolo y sus atributos. El niño
aprende el concepto de gato a través de varios encuentros con este gato y otros
gatos hasta que aprende a reconocer que es un “gato”.
Proceso de asimilación: se adquiere a medida que se amplía
el vocabulario. Estos se pueden definir usando las combinaciones disponibles en
la estructura cognitiva del niño. Es por eso que el niño podría distinguir
diferentes tamaños, colores y formas y aun así reconocer que lo que está viendo
es un “gato”.
Este tipo de aprendizaje se ve comúnmente en niños. Como
vimos en el ejemplo anterior, el aprendizaje de la palabra “gato”, se da cuando
el significado de la palabra pasa a ser la representación del animal que el
niño está percibiendo en ese momento. No solamente se crea una asociación entre
el símbolo y el objeto, sino que el niño puede relacionar de manera sustantiva,
el niño ha desarrollado una equivalencia representacional en su estructura
cognitiva, con los contenidos existentes.
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